La preparación física y una buena alimentación son los pilares para incrementar tanto la velocidad como la resistencia pero la tecnología también aporta sus avances a favor del deporte. El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y la empresa española Kelme crearon un prototipo de zapatillas de running con un dispositivo integrado que evita lesiones al mismo tiempo mejora la planificación del entrenamiento de los corredores.
Este modelo de calzado deportivo que forma parte del proyecto europeo bautizado Runsafer, cuenta con un sistema de medición microelectrónico que registra parámetros biomecánicos que caracterizan la técnica del corredor.
Esta información se transmite de forma inalámbrica al teléfono móvil del atleta mientras entrena o compite y, mediante una aplicación, se suministran en el acto los datos sobre su rendimiento en comparación con los objetivos propuestos. Además, también incluye funciones de pulsómetro y GPS.
La información brindada por este nuevo dispositivo podrá descargarse en sitio web oficial que recomendará planes de entrenamiento de acuerdo a los resultados recientes de cada usuario analizando su biomecánica de carrera.
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