Se trata de un nuevo récord mundial del running extremo tanto por la distancia como el terreno y las condiciones climáticas adversas. El ultramaratonista británico Kevin Carr dio la vuelta al mundo, a través de 26 países, corriendo 26.232 kilómetros en 621 días en los que gastó 16 pares de zapatillas que le sirvieron para huir del ataque de un oso en medio de un bosque canadiense y escapar de una jauría de perros salvajes en Rumania.
A sus 34 años y durante dos temporadas en los que se sobepuso a inclemencias de la nieve, el desierto y sensaciones térmicas de 29 grados bajo cero, el ultramaratonista inglés Kevin Carr corrió un promedio de 50 kilómetros diarios sin el acompañamiento de un vehículo de apoyo empujando un carrto que pesaba el doble suyo donde trasladaba sus alimentos, hidratación, carpa e indumentaria.
Más allá de la faz deportiva, de esta forma también recaudó fondos destinados a una institución de salud mental como forma de agradecer la ayuda recibida para superar una severa depresión.
Todo un especialista en superar retos de larga distancia, su historial incluye una travesía en bicicleta desde la localidad de Bradfor hasta la ciudad de Oxford pedaleando 217 kilómetros sin parar y la vuelta a Nueva Zelanda donde rodó 1.100 kilómetros.
Tras comenzar su raid el 28 de julio de 2013, ahora mejoró en un día la anterior plusmarca global que se encontraba en poder de su par australiano Tom Denniss, quien completó este mismo recorrido por los cinco continentes en 622 jornadas a pura zancada.