En las últimos tres temporadas fue derrotado en sólo dos oportunidades pero el domingo pasado sufrió la peor de las humillaciones a manos de él mismo al ser descalificado de la final de los cien metros llanos debido a una partida en falso. Enfocado en tomarse revancha, el triple campeón olímpico jamaiquino Usain Bolt avanzó a la instancia decisiva de los doscientos metros del campeonato mundial de atletismo que se desarrolla en la ciudad surcoreana de Daegu.
Con el mejor tiempo de la segunda serie de primera ronda semifinal, el velocista caribeño de veinticinco años cumplido el 21 de agosto corrió los doscientos metros en veinte segundos y treinta centésimas tras sacar el pie del acelerador en los últimos cincuenta metros para reservar energías con miras a la instancia decisiva cuando se definan las medallas.
Ante un estadio que, al igual que él le rondaba el fantasma de la descalificación por partida falsa que tiene como victimario a un novedoso sistema de sensores de última generación que captan al instante el más mínimo movimiento, Usain Bolt optó por resignar algunos segundos para evitar incurrir en otro error. Resultó el más lento en los tacos de salida con una reacción de 0,314 segundos que después compensó con sus zancadas aunque todavía está muy lejos de sus diecinueve segundos y diecinueve centésimas que se mantienen como el récord mundial del doble hectómetro.
En su serie de semifinales, donde el brasilero Sandro Viana fue descalificado por partir antes de la señala de largada, Bolt cruzó la meta en primera ubicación con 20s31 empleando idéntica estrategia de comenzar con una salida conservadora para acelerar en la curva sin necesidad de recurrir a su sprint final como si lo dejara latente para la final.
Foto: Agencia AFP
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