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A pesar de subir a once podios internacionales y conquistar cinco victorias profesionales, se retiró del triatlón por la puerta de atrás porque su nombre quedará asociado al consumo de sustancias ilícitas. El joven irlandés Benjamín Shaw anunció que no retornará a las pistas tras ser suspendido cuatro años debido al resultado positivo de su control antidoping que constató que utilizó Ligandrol, una sustancia prohibida para mejorar el rendimiento deportivo.
A sus veintinueve años, Ben Shaw fue marginado de las pistas hasta el 22 de Julio de 2024 como castigo por ingerir Ligandrol que incrementa la masa muscular quemando la grasa tal como detectó el control antidopaje sorpresivo que le efectuaron en su casa de Australia, país donde reside actualmente.
En declaraciones a la prensa europea, Ben Shaw confirmó que no apelará la pena que le impuso la Federación Irlandesa de Triatlón a la que no le explicó cómo llegó esa sustancia prohibida a su organismo.
Usad como alternativa a los esteroides porque no causaría sus efectos secundarios, el lingandrol -también conocido como LGD4033- aumenta la musculatura si se realizan entrenamientos intensivos alcanzando un promedio de 2,2 a 4,5 kilos mensuales de masa magra.
Antes de desatarse su caso de doping, Ben Shaw había competido por última vez en las playas australianas de Devonport donde, el pasado 29 de febrero, obtuvo el 21° puesto en el Copa Oceánica de distancia sprint organizada por la International Triathlon Union (ITU).
Como casos recientes, a mediados de abril de 2020, el representante olímpico ucraniano Daniil Sapunov y el hombre de hierro amateur brasilero Rodrigo Tavares fueron suspendidos cuatro años cada uno por incurrir en doping tal como lo constató el control médico que les realizaron previo al campeonato mundial de triatlón IronMan de Hawaii 2019 siendo despojados de todos los resultados obtenidos durante la temporada pasada