(*) Carta de Lectores por Carlos Catuogno
El 1 de abril viaje a Sudafrica para representar a la Argentina en el Triatlón IronMan pero al arribar a la ciudad de Johanesburgo sufrí una pesadilla porque no apareció mi caja / valija conteniendo tanto la bicicleta como todo el equipamiento necesario para la competencia. De inmediato realicé el primero de una decena de infructuosos reclamos ante South African Airways y TAM, si bien me prometieron que recuperaría mis pertenencias a la mañana siguiente, ya transcurrieron cuarenta días sin novedades ni solución alguna.
Este es el reclamo que presenté el 2 de abril de 2014 en el Aeropuerto de Johanesburgo en Sudafrica y que nunca tuvo respuesta positiva.
En el WordTracer me dijeron que hiciera el seguimiento del reclamo que no tuvo respuesta positiva en estos cuarenta días.
¿Cómo se les perdió una Caja de Bicicleta de 20 1,20 de largo por 0,80 de alto de este tamaño y peso y nadie sepa que paso?
Luego de mi viaje a Sudafrica para participar en el Triatlón IronMan Sudáfrica, ya estoy de vuelta en Argentina tras haber consultado por mi equipaje en los de Puerto Elizabet, Johanesburgo, San Pablo y Aeroparque, Buenos Aires obteniendo respuestas negativas en cada uno de ellos.
En Buenos Aires, la Aerolinea TAM adujo que ellos habian despachado la Caja y que no tenian nada ni en Aeroparque ni en San PAblo. En la Aerolinea South African Airways me contestaron que no tenian nada en San Pablo, Johanesburgo ni Puerto Elizabeth.
Entrené más de un año para este triatlón IronMan Sudáfrica cuya principal disciplina, aquella que decide la suerte del resultado final, es el ciclismo porque es la más extensa de la competencia con sus 180 kilómetros que demandan una bicicleta específica y armada según las medidas y características personales de cada uno.
El nerviosismo y el estres, los viajes al aeropuerto y las llamadas por telefono antes de la carrera no sirvieron de nada porque mi caja con la bicicleta no apareció.
Los dias previos a la competencia son decisivos, el rendimiento está directamente relacionado a esta vigilia en la que sufrí estrés, insomnio y la angustia de tantos reclamos infructuosos.
El sabado 5 de abril, un dia antes de la carrera, un ciclista sudafricano me prestó su bicicleta que me quedaba chica por ser tres medidas menos que la mia debiendo utilizar sus zapatos de ciclismo que me apretaban al ser un número más chico que mi talle. El resto del equipamiento como zapatillas e indumentaria tuvo que comprarlas en Sudáfrica insumiendo una erogación que tampoco me reintegraron.
Despues de la competencia del domingo 6 de abril tenia planeado disfrutar de ocho días más de vacaciones visitando otras ciudades en Sudafrica pero, debido a este inconveniente, me ví obligado a quedarme en Puerto Elizabet haciendo declaraciones juradas, asistiendo a la estacion de policia y demás trámites burocráticos que me provocaron estrés e incertidumbre de no saber si recuperaría mi bicicleta, algo que todavía no sucedió.
El Ironman se transformó en una pesadilla, el resultado deportivo estuvo por debajo del rendimiento esperado sumado al gasto de dinero por viajes en taxi y llamadas telefonicas que me insumió la búsqueda del equipaje, sin contar que me consumió el tiempo libre de mis frustradas vacaciones.
La pesadilla continúa, comenzó la temporada de entrenamientos de triatlón pero no tengo mi bicicleta ni accesorios.
Les pido que resuelvan este problema y me devuelvan lo antes posible mi bicicleta y accesorios que mas allá del valor material que es mucho, son de medidas especiales muy difíciles de conseguir en el mercado.
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