Se trata de una disciplina sin contacto e impactos que no suele generar lesiones pero él sufrió una rotura de ligamento cuando, a principios de octubre pasado, una efusiva admiradora se le abalanzó encima. Después de cuatro meses marginado de la pileta, el múltiple campeón olímpico estadounidense Ryan Lochte regresó al circuito profesional de natación conquistando la medalla de plata en el Grand Prix de Orlando pese a que todavía no recuperó el máximo de su potencial físico.
Dueño de once medallas olímpicas, cuatro de ellas doradas, el plusmarquista norteamericano Ryan Lochte nadó los doscientos metros estilo espalda en 1 minuto, 58 segundos y 12 centésimas situándose en el segundo escalón del podio que lideró el ruso Arkady Vyatchanin, quien triunfó al superar por apenas un segundo al actual campeón mundial de esta especialidad tras su victoria en Barcelona 2013.
Lejos de las declaraciones altisonantes y más allá de este resultado que se sumó a un séptimo puesto en los 50 metros combinados, Ryan Lochte se mostró feliz por volver a competir después de cuatro meses de inactividad forzada a raíz de la lesión.
“Todavía no llegué al nivel deportivo que tenía antes del accidente pero voy por el rumbo correcto, por lo visto en este certamen, diría que ya estoy al 80 por ciento de mi capacidad”, afirmó quien está considerado como el número uno internacional tras el retiro de su compatriota Michael Phelps,
A sus veintinueve años, Ryan Lochte pasó por el podio de Miami revolucionando las redes sociales porque, como forma de demostrar que conserva su estado físico de 84 kilos distribuidos en 1,88 de altura, publicó una foto posando apenas cubierto por una sunga con la marca de la indumentaria deportiva que lo patrocina. Poseedor de cuatro récords mundiales, ganó el oro olímpico en 4×200 estilo libre y plata en 200 combinados de Atenas 2004, las preseas doradas de 200 espalda y 4×200 libre de Beijing 2008 donde también se colgó sendas medallas de bronce en 200 y 400 libre.
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