Tweets por el @Eldepornauta.
Follow @Eldepornauta
El running mejora la función cardiovascular, reduce el exceso de peso y tonifica los músculos pero también aporta longevidad. Un estudio médico realizado en Alemania y publicado en la European Heart Journal constató que correr tres veces a la semana en sesiones de 45 minutos cada una ayudaría a vivir más años porque demora el proceso de envejecimiento.
Encabezados por el cardiólogo Ulrich Laufs, un equipo de científicos de la ciudad germana de Leipzig comprobó que trotar en forma periódica y sistemática evita el acortamiento de los telómeros, aquellos extremos protectores de los cromosomas, favoreciéndolos para actuar como una suerte de agentes anti-age contribuyendo a una mayor esperanza de vida.
Esta investigación se llevó a cabo gracias a 164 voluntarios divididos en dos grupos que, tres veces a la semana durante casi siete meses, practicaron diferentes actividades físicas ya que unos se dedicaron a ejercicios aeróbicos como trote y caminatas mientras los otros trabajaron la fuerza sólo en el gimnasio mediante levantamiento de pesas y series en máquinas o poleas.
Una vez finalizado este semestre de entrenamiento, se analizó la sangre de cada uno de los 164 voluntarios determinándose que -a diferencia del grupo que levantó pesas- los corredores habían aumentado la actividad de la telomerasa que extiende los extremos de los telómeros con bloques de construcción de ADN.
“Una vez que los telómeros han alcanzado una dificultad crítica, la célula experimenta senescencia y finalmente la muerte celular, el ejercicio de resistencia cardiovascular como el running es beneficioso contra el envejecimiento porque libera óxido nítricio, una molécula que aumenta la actividad de la telomerasa”, explicó Laufs, quien recomendó trotar tres veces por semanas aclarando que estos estudios aún transitan su fase experimental debiéndose testear a gran escala.
Como antecedente reciente, un trabajo multidisciplinario de la Universidad de Jyväskylä, en el centro-sur de Finlandia, reveló que el running incrementa la capacidad intelectual al mismo tiempo que favorece el aprendizaje mientras una investigación de la estadounidense Universidad de Arizona constató que quienes trotan, un promedio superior a medio hora durante tres veces a la semana, logran una mayor conectividad funcional que los cerebros de personas sedentarias.
Publicada en la revista Journal of Physiology, esta investigación conjunta de las facultades de biología y psicología de la Universidad de Jyväskylä constató que la actividad aeróbica activa el funcionamiento del hipocampo que es aquella área del cerebro encargada del aprendizaje