Fotos: Jason Edwards – Diario Herald Sun
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Los fisiólogos consideran que los esfuerzos desmedidos a tan corta edad resultan nocivos, los entrenadores de running lo califican como un salto de etapas que será dañino en la adolescencia y los médicos advierten que causa fracturas por stress pero, aún así, es una proeza deportiva que genera tanto asombro como polémica. Con apenas siete años de edad, Areeb Alam, un niño de segundo grado de la escuela primaria, completó un Medio Maratón en Australia al correr los 21 kilómetros en 2 horas con 34 minutos convirtiéndose en el finisher más joven del atletismo aussie en una prueba de esta distancia.
En su debut en un 21K, este niño australiano trotó sin parar desde el inicio hasta el fin como corolario de nueve meses de entrenamiento específico desde que, a mediados de la temporada pasada, cruzó la meta de una competencia de quince kilómetros.
Respaldado por su padre Ashraf Alam y con el certificado de apto médico que le exigieron los organizadores de este medio maratón, Areeb Alam comenzó a correr mucho antes de comenzar el colegio primario hasta que se lanzó a pruebas de atletismo de calle de cinco a diez kilómetros.
“Al principio se animó a un 5K, luego corrió varios 10K hasta que fue superando esa distancia, su gran objetivo consiste en correr los 42 kilómetros de un maratón antes de cumplir nueve años”, afirmó su padre, quien se sorprendió al enterarse que en Australia no existen registros que acrediten que algún menor de quince años completó un medio maratón en ese país.
Este asombroso rendimiento deportivo del pequeño Alam no constituye un caso aislado porque, en marzo de 2015 y con sólo diez años, el estadounidense Elliot Daniels finalizó en el 16º puesto de la clasificación general del Medio Marataón Oakland Running Festival cronometrando 1h29m14s que se convirtieron en el récord mundial de 21K para la categoría infantil.
De esta forma, en su 30º prueba de atletismo de calle en dieciocho meses, Elliot Daniels mejoró casi dos minutos la plusmarca global anterior de 1h31m08s que su compatriota Jack Butler, también de diez años, registró meses antes en el Half Marathon The Lucky Run de California.