Los récords están para ser batidos, mucho más cuando se trata de quien corrió 500 maratones en 500 días sumando un total de 21.100 kilómetros a pura zancada. A sus 43 años, el hombre de hierro español Ricardo Abad comenzó la temporada 2015 completando el primero de los 100 triatlones de distancia IronMan que realizará en los próximos doce meses en los que, en cada una de este centenar de pruebas, deberá afrontar 3.800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 más del maratón final.
Con el antecedente de su proeza lograda en 2013 cuando ingresó al libro de los Récords Guinness al completar 52 triatlones de modalidad IronMan en 52 semanas, el ultrafondista navarro estrenó el año terminando el primero de sus cien retos donde nadó los 3.800 metros en la pileta del complejo Oberena durante 1h16m para después pedalear 180 kilómetros 7h15m en una ruta donde el viente en contra se transformó en el principal escollo a vencer y remató corriendo los 42K en 3h57m
“Terminé el primero de estos cien IronMan en 12 horas y 58 minutos, muy lejos de mis mejores marcas pero ahora lo importante consiste en ir adaptándome a la bicicleta que es la disciplina que más dedicación requiere y donde estoy más verde en comparación tanto con la natación como el maratón, estos primeros meses me enfocaré en el ciclismo donde mis piernas deberán acumular unos 2.500 kilómetros para alcanzar el nivel que pretendo”, explicó Ricardo Abad sin tiempo para celebraciones ni descanso porque mañana jueves deberá afrontar sus segundos 226 kilómetros, la distancia total de cada uno de estos cien desafíos planteados para su temporada 2015.
A un promedio de dos triatlones IronMan por semana para poder alcanzar los cien que sumarían 22.600 kilómetros, Ricardo Abad consideró que se trata del desafío más exigente, tanto física como mentalmente, de su carrera deportiva.
Especialista en pruebas combinadas de largo aliento, Ricardo Abad concretó proezas como, en diciembre pasado, correr veinticuatro horas seguidas en una cinta de gimnasio pero ahora redobló la apuesta para tomarse revancha del fallido intento de 2014 cuando, a mediados de septiembre, diferentes dolencias le impidieron completar 50 triatlones IronMan en 50 días seguidos sin jornadas de descanso.