El juego limpio es la base del deporte, el doping tecnológico debe ser tan excluido como las sustancias ilícitas. Los jueces del Maratón de Valencia que se disputará este domingo en España revisarán previamente las zapatillas de todos los corredores de la categoría elite profesional para evitar que utilicen calzado no autorizado por la World Atlhetics -denominación de la Federación Internacional de Atletismo- como ciertos modelos cuya suela rígida de carbono tiene un groso superior a los 40 milímetros autorizados.
Prueba clasificatoria para los 42K de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, en el Maratón de Valencia no se molestará ni perjudicará a los atletas de elite porque el control del calzado se efectuará el día anterior a la competencia cuando deberán informar la marca de sus zapatillas, modelo, talle y demás características que luego se constatarán al ingresar a la zona de largada.
“Siempre hay que respetar una serie de reglas sobre el avituallamiento y dorsales, ahora también hay que revisar que las zapatillas usadas por los atletas de élite sean las permitidas, así también nos aseguramos que si se bate algún récord pueda ser homologado” ue todas las marcas que se logren puedan ser homologadas”, explicó Anacleto Jiménez, director deportivo de la Federación Española de Atletismo.
La Federación Internacional de Atletismo reglamentó que las zapatillas para carreras de calle tienen que tener una sola placa rígida y su grosor no puede exceder los 40 milímetros.
Además, el máximo organismo que rige el atletismo a nivel global, estableció que en pruebas de medio-fondo y fondo en pista –hasta 10 mil metros-, los zapatos con clavos tienen que tener un grosor máximo de 25 milímetros que se reducirá a 20 en competencias de velocidad como 100, 200 y 400 metros.
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