La pandemia de COVID-19 contagió a cinco millones de personas a nivel global, causó 500.000 muertes y también perjudicó las finanzas como sucedió en el caso de la entidad sin fines de lucro más importante del running de los Estados Unidos. La New York Road Runners (NYRR) despedirá al 11% de sus empleados y suspenderá sin goce de sueldo por tiempo indeterminado al 28% de sus 229 trabajadores porque tuvieron que cancelar más de veinte carreras entre las que se incluyen la 50° edición del Maratón de New York, los 21K NYC Half, los 10K de la mujer y los 21K de Brooklyn.
De acuerdo a lo publicado por el sitio web local Runner’s World USA, la New York Road Runners embolsó un préstamo de 2 a 5 millones de dólares al inicio de la pandemia que, a la par de un fuerte recorte presupuestario, le permitió conservar las fuentes de trabajo durante estos últimos cinco meses pero ahora no tuvo más alternativa que desvincular a 26 empleados y darle licenciar a otros 65 trabajadores que no volverán a cobrar su salario hasta que se normalice la situación.
“Pusimos nuestro máximo esfuerzo en organizar múltiples eventos virtuales, seguimos en actividad en forma online pero con la incertidumbre de no saber la fecha en que volveremos a realizar carreras multitudinarias al aire libre, esto impactó negativamente en nuestras finanzas”, afirmó el vocero de la NYRR, Chris Weiller.
Como parte del recorte presupuestario, todos los integrantes de la comisión directiva de la New York Road Runner se bajaron un 15% sus sueldos al mismo tiempo que el presidente de la entidad, Michael Capiraso, se recortó un 20% su ingreso anual de 548.046 dólares.
Tal como surge de la información pública expresada en su declaración de impuestos, la New York Road Runners obtuvo ingresos por 113 millones de dólares en 2019 y de 98,5 en la temporada anterior.
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