Además de natación, ciclismo y running, agregaron un litigio como cuarta disciplina. Un grupo de competidores se presentó ante los tribunales de Estados Unidos e inició una demanda colectiva contra los organizadores del circuito de Triatlón IRONMAN reclamando el reintegro del dinero abonado como inscripción de aquellas carreras que fueron canceladas debido a la pandemia de COVID-19.
El juicio tramita desde mayo pasado en un juzgado civil del estado norteamericano de Florida, sede legal de la World Triathlon Corporation (WTC), cuyas autoridades no devolvieron la plata de las inscripciones sino que las pasaron automáticamente a las fechas reprogramadas para el año próximo.
“No es justo que IRONMAN obligue a los deportistas a que afronten de su bolsillo el gasto que implicó la suspensión de los eventos que organiza la empresa”, afirmó la triatleta estadounidense Mikaela Ellenwood, quien encabezó esta acción judicial.
La triatleta norteamericana se había anotado en los 21K Medio Maratón Rock & Roll de San Francisco del pasado 5 abril a cargo de Competitor Group, compañía controlada por IRONMAN desde 2017. Además de pagar la inscripción, también compró los pasajes aéreos y la estadía en un hotel.
Ante el aislamiento obligatorio por coronavirus, la carrera se canceló el 14 de marzo y sus organizadores no reembolsaron las inscripciones, sólo las pasaron automáticamente para la edición 2021.
Desde triatlón hasta maratón, IRONMAN mantuvo idéntica postura ante la postergación de eventos deportivos a causa del COVID-19 porque no devuelve la plata de las inscripciones, obligando al deportista a elegir entre pasarse a otra carrera que no se suspendió o correr la edición del siguiente año.
En su defensa, los ejecutivos de IRONMAN alegaron que no reintegran el dinero de las inscripciones a raíz de la dificultad logística que implicaría un proceso global donde cada franquicia se rige por sus propias normativas.
Sin embargo, los deportistas aducen que IRONMAN demora mucho en cancelar o postergar las pruebas, perjudicándolos aún más. Entre los formularios que un triatleta debe firmar al anotarse en cualquiera de estas competencias, se incluye una cláusula de fuerza mayor que exime a los organizadores ante eventuales cancelaciones, postergaciones o recortes del recorrido a causa de condiciones climatológicas adversas.
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