Fotos: Alberto García Suárez
Múltiple campeón nacional de maratón, su nombre está asociado a esta competencia que lo tiene como su máximo vencedor ya que ganó cuatro ediciones, las últimas dos en forma consecutiva. El corredor Oscar Cortínez se llevó la victoria en la séptima edición de la Prueba Atlética por la Memoria, la Verdad y la Justicia celebrada en la localidad bonaerense de Morón como parte de los actos en repudio a la última dictadura militar argentina que este sábado cumplió el 36º aniversario del golpe de estado.
Organizada por la municipalidad de Morón a través de la secretaría de deporte que encabeza el profesor Juan Sala y que reunió a 2.800 inscriptos en forma gratuita, esta prueba tuvo como epicentro el complejo polideportivo Gorki Grana levantado en el predio donde la dictadura militar instauró el centro clandestino de detención conocido como Mansión Seré. Representante albiceleste en el maratón olímpico de Atenas 2004, El Indio Cortínez triunfó escoltado por el chaqueño Rodrigo Zorrila mientras que el porteño Mariano Flor finalizó tercero.
El podio femenino lo encabezó la fondista local Maria Eugenia Lobo secundada por Romina Torres y Aylin Coulton, segunda y tercera respectivamente. Orgullo deportivo de la localidad santafesina de Tostado, Esteban Roldan ganó la categoría silla de ruedas seguido de Martin Sharples y Gustavo Ridiero. A su vez, Elba Acuña se impuso entre las mujeres.
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Tras treinta años de desempeño en el cargo de Guardavidas instructor de la cátedra de Salvamento en la escuela municipal de Guardavidas Alberto Tamagnone, el docente Hugo Rivera fue arbitrariamente apartado de su función por el Director de Deportes del Municipio de Morón, Juan Sala.
Hugo Rivera fue expulsado de manera injusta, deshonrosa e ilegal de su puesto de trabajo, desempeñado con excelencia intachable durante treinta años de trayectoria, con el pretexto de no haber colaborado tras los desastres del temporal acontecido el 4 de abril pasado.
Con responsabilidad, solidaridad y compromiso acordes a su vocación docente, Hugo cumplió con su labor durante ocho años de servicio ad honorem para el municipio que hoy lo expulsa y lo excluye con una excusa totalmente refutable por problemas de salud que impidieron al docente sumarse al trabajo tras el desastre climático.
El estatuto del docente municipal (ordenanza Nº 11.233) explicita el procedimiento a seguir ante casos de revocación o traslados que nunca fueron respetados por las autoridades de la escuela en el caso de Hugo Rivera.
El autoritarismo y la soberbia característicos de la conducción política de un municipio que se dice democrático y transparente, permitió que las autoridades se saquen de encima fácilmente a quienes no comparten su pensamiento.
Lejos de aceptar lo ocurrido en posición de resignación, los alumnos y ex alumnos realizamos una jornada de protesta el 25 de mayo en la plaza de Morón durante el acto patrio. Recién entonces el intendente, Lucas Ghi, accedió a compartir con nosotros una reunión, de la que hasta ahora no hay novedades.
Una vez más las decisiones políticas atentan contra la vocación, la excelencia y la honradez comprometida de un trabajador.
¡Reincorporación ya de Hugo Rivera!