Cambian los ganadores pero el liderazgo no varía. El ciclista belga Bart de Clerq se llevó la victoria en la séptima etapa del Giro de Italia 2011 que por tercer día consecutivo mantuvo al holandés Pieter Weening como poseedor de la maglia rosa que identifica al puntero de la clasificación general individual de esta prueba considerada como la más importante del mundo después del Tour de France.
A sus veinticuatro años, el ciclista belga del equipo Omega Pharma se adjudicó su primera victoria a nivel profesional y lo hizo nada menos que en el Giro de Italia en cuya séptima de veintiún jornadas pedaleó en 2 horas, 54 minutos y 47 segundos los 110 kilómetros con inicio entre Maddaloni hasta culminar en el alto del santuario de Montevergine di Mercogliano a 1.260 metros de altura sobre el nivel del mar. “Si llego a Milán, mi Giro será más que un éxito”, publicó De Clercq en su blog como alusión a circuito azurro que tiene siete llegadas de montaña que lo convierten en uno de los más exigentes de sus 94 ediciones.
Con idéntico tiempo que el puntero, el ciclista local Michele Scarponi de las filas del Lampra arribó segundo por delante del checo Román Kreuziger, quien se colgó la medalla de bronce tras batallar bajo el solo que elevó la sensación térmica hasta los veintiocho grados. La tabla de posiciones continúa encabezada por Pieter Weening del conjunto Rabobank pero el italiano Scarponi recortó la diferencia y ahora se sitúa a doce segundos gracias a bonficiación recibida por su segundo lugar de la etapa de hoy viernes. Mañana sábado será el turno de la octava jornada que consistirá en 217 kilómetros entre Sapri y Trope al sur de Calabria a través de una ruta cuya topografía resulta ideal para los velocistas. Al llegar el último de los doscientos ciclistas se rindió homenaje a los ocho ciclistas amateurs que fallecieron a fines de diciembre pasado cuando un conductor los atropelló mientras disputaban una carrera.
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