Sucesor número 266 al trono de San Pedro, su pontificado representa una evolución en la historia de la Iglesia Católica predicando, con el ejemplo, a favor de la honestidad, el esfuerzo y la solidaridad. En una audiencia celebrada hoy viernes al mediodía en el Vaticano, el Papa Francisco se pronunció contra el dopaje en el deporte calificando al consumo de sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento como “una violación de las normas que proporciona victorias estériles en base al engaño”.
Ante dirigentes de la Federación Italiana de Tenis que lo visitaron en la sala Pablo VI del Vaticano en la ciudad de Roma, el ex cardenal Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco desde que fue elegido en la quinta votación del segundo día del cónclave efectuado para elegir al sucesor del renunciante Benedicto XVI, explicó que la sociedad debería apoyarse en tres pilares básicos como son la educación –tanto en la escuela como en el hogar-; el trabajo y el deporte.
Frente a los responsables del torneo de tenis Masters 1000 de Roma que comenzará el próximo 17 de mayo en la capital italiana con la participarán de figuras como el español Rafa Nadal, el serbio Novak Djokovic y la estadounidense Serena Williams, el sumo pontífice condenó el doping describiéndolo como un flagelo que atenta contra todos los valores de cualquier disciplina física.
“Los deportistas sufren la presión de tener que conseguir resultados significativos pero eso nunca debe empujarlos a tomar atajos como el dopaje, tanto los atletas como los entrenadores y los dirigentes tienen la misión de convertirse en modelos para imitar, deben transformarse en un buen testimonio de los valores humanos”, añadió el Papa Francisco.
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