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Sus proteínas de alta calidad son fáciles de digerir y contienen todos los aminoácidos esenciales pero hay que desterrar una creencia errónea sobre los perjuicios de la yema. Un estudio elaborado por médicos y nutricionistas estadounidenses de la Universidad de Illinois constató que la reparación muscular, después de un entrenamiento o competencia deportiva, resulta más beneficiosa si se comen huevos enteros en vez de consumir únicamente las claras.
A través de la nota publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition, el equipo interdisciplinario de la Universidad de Illinois explicó que la yema del huevo también aporta proteínas, antioxidantes, minerales, vitamina B y A y nutrientes que no encuentran en la clara como folato; luteína y colina.
Estos estudios determinaron que la yema concentra un 90% del calcio, fósforo, tiamina, hierro y zinc que posee el huevo tornándolo un alimento más balanceado y con proteínas de mejor absorción que comiendo únicamente la clara.
Para aumentar la masa muscular o conservarla tras más de una hora de running, ciclismo, natación o gimnasio, se recomienda comer el huevo entero pero siempre hervido para que nuestro organismo procese la clara evitando bacterias o enfermedades como la salmonella.
El huevo hervilo en agua, no lo consumas frito ni tampoco crudo al estilo Rocky Balboa ya que existe un alto riesgo de contraer salmonella.
Para potenciar aún más su efecto de reparador muscular, consumí dos o tres huevos dentro de los treinta minutos inmediatamente posteriores a finalizar una carrera o entrenamiento ya que, en ese momento, se abre la denominada ventana metabólica que convierte al cuerpo en una esponja que absorbe todos los nutrientes.
Un huevo aporta un total de 75 calorías, 60 de ellas a través de la yema y las 15 restantes mediante la clara, cantidades que no deben preocupar a deportistas sin problemas de sobrepeso.
Yema no es sinónimo de colesterol
La yema contribuye a incrementar el HDL, popularmente conocido como colesterol bueno, contra apenas 1 gramo de LDL, el colesterol malo o saturado.
Expertos de la Universidad de Connecticut en los Estados Unidos comprobaron que comer el huevo entero aumenta un 20% el colesterol HDL (bueno) sin elevar el LDL malo.
Esta conclusión se corroboró al analizar a cuarenta personas de ambos sexos y diferentes edades que, a lo largo de tres meses, consumieron tres huevos por día, la mitad de ellos consumiendo sólo las claras.
Las estadísticas arrojan que España, Francia y Japón, los tres países con mayor consumo de huevos a nivel global, tienen los porcentajes más bajos de muertes por enfermedades cardiovasculares.
Tags: nutrición, ventana metabólica