Por primera vez, una mujer bajó la barrera de los 55 segundos en esta prueba que requiere tanta velocidad como técnica y coordinación de movimientos. A sus diecinueve años, la joven australiana Minna Atherton batió el récord mundial femenino de natación en pileta corta con 54s80 para los 100 metros espalda durante la final del certamen International Swimming League (ISL) disputada en la ciudad húngara de Budapest donde también quebró las plusmarcas de Oceanía en 50 y 200 metros de ese mismo estilo.
Durante la segunda jornada del torneo celebrado en la capital húngara, la joven aussie Minna Atherton mejoró catorce centésimas el récord mundial femenino hasta ahora vigente, aquellos 55s03 que la múltiple campeona mundial y olímpica local Katinka Hosszu había alcanzado en diciembre de 2014.
“Estoy realmente feliz, deseando ver qué me depara el futuro”, afirmó Atherton que le dio la victoria al equipo London Roar en esta cuarta de las siete etapas de la International Swimming League (ISL) cuya final se llevará a cabo a mediados de diciembre en Las Vegas, Estados Unidos.
Además, en este mismo torneo, Atherton batió los récords de Oceanía en estilo espalda con 25s81 en 50 metros y 1m59s48 en 200 metros.
De esta forma, ratifica la velocidad de sus brazadas que, en el pasado mundial surcoreano de Gwangju, le valieron la medalla de oro en 4×100 estilos mixtos y la presea de plata en 100 espalda como en los 4×100 combinados femeninos.
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