Después de un entrenamiento intensivo en altura con doble y triple turno diario, retornó a la cima podio con la mira en Rio 2016 donde buscará agrandar aún más su colección de veintidós medallas olímpicas, de las cuales dieciocho son de oro. Número uno de la historia de la natación, el plusmarquista norteamericano Michael Phelps ganó los 200 metros combinados del Minneapolis Pro Swim Meeting en los Estados Unidos donde también se coronó subcampeón en 200 mariposa y se colgó la presea de bronce en el hectómetro de ese mismo estilo.
A nueve meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Phelps se impuso en los 200 metros meddley con 1 minuto, 59 segundos y 30 centésimas. Único de los ocho finalistas que bajó la barrera de los dos minutos, el discípulo del técnico Bob Bowman aventajó por poco más de un segundo a Conor Dwyer, segundo con 2m00s73. La natación sudamericana cantó presente en el podio a través de las brazadas del venezolano Carlos Claverie, tercero con 2m03s04.
En la jornada anterior del día sábado, Phelps nadó los 200 metros mariposa en 1m58s38 arribando segundo a sólo veintinueve centésimas del vencedor, el también estadounidense Chase Kalisz, quien le arrebató el liderazgo en la segunda mitad de la prueba.
A su vez, en su debut en este certamen en pileta larga en los 100 metros estilo mariposa, Michael Phelps cronometró 52s99, muy por arriba de los 50s45 que registró en el reciente campeonato norteamericano pero que resultaron suficientes para trepar al tercer escalón del podio que encabezó su compatriota Giles Smith con 52s57 secundado por Sam Condorelli.
A sus treinta años, tras regresar al circuito profesional después de tres temporadas alejado de la pileta y en medio de un escándalo por su condena a dieciocho meses de prisión en suspenso por manejar borracho por segunda vez en una década, Michael Phelps venía de establecer a mediados de agosto las mejores marcas de la temporada en 200 metros mariposa con 1m52s, 100 mariposa con 50s45 y 200 combinados con 1m45s. Con estos tiempos hubiese ganado el oro en el mundial que esa misma semana se disputó en Rusia donde él no participó debido a la suspensión que le aplicó la federación estadounidense por conducir ebrio.
Ganadora del oro olímpico en Londres 2012 y única en conquistar cinco títulos mundiales en un mismo certamen gracias a sus triunfos en 200, 400, 800 y 1.500 metros libre en Kazán 2015 donde también encabezó la posta femenina 4×200, la joven estadounidense Katie Ledecky se impuso en los 200 metros libre con 1m55s37 superando por poco más de un segundo a su compatriota, Missy Franklyn, mientras Allison Smith terminó tercera con 1m57s28.