Más allá de los récords y los triunfos, el deporte también constituye una herramienta para promover la paz entre los pueblos. Sin traje de neoprene a pesar de zambullirse en aguas gélidas, el nadador argentino Matías Ola y su par inglesa Jackie Cobell, de treinta y sesenta años respectivamente, cruzaron a pura brazada los seis kilómetros del Estrecho de San Carlos uniendo las Islas Malvinas en 2 horas y 37 minutos para “brindar un mensaje de paz, amistad y armonía en memoria de los caídos en abril de 1982 durante la guerra desatada en el Atlántico Sur”.
Como parte de su proyecto Unir el Mundo en el que realizará diferentes travesías acuáticas en los cinco continentes, el tucumano Matías Ola junto a la británica Jackie Cobell se sobrepusieron a olas de dos metros de altura para concretar esta proeza de la natación en aguas abiertas gélidas en una zona histórica por haber sido escenario del conflicto bélico entre los buques de la marina inglesea y los aviones de la Fuerza Áerea Argentina.
“Formamos un equipo de muchas nacionalidades y juntos alcanzamos el éxito de cruzar el Estrecho. Esperamos sinceramente que nuestro gesto de paz y buena voluntad haya dejado una duradera impresión de amor en nuestros corazones y nuestros países”, afirmó Cobell, múltiple campeona mundial de natación invernal y primera inglesa que nadó mil metros a cero grado en el Círculo Polar Ártico que también cruzó el Canal de la Mancha.
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Genios!!! Exelente!!! el deporte atraviesa fronteras!!! SIGAN ADELANTE!!!!!