Tras su paso por Doha y Dubai en las recientes Copas del Mundo de pileta larga donde condujo a la delegación nacional que obtuvo una medalla de plata junto a más de una decena de finales, se zambulló en nuestro programa Nº242. Jefe técnico de la selección argentina de natación para los Juegos Olímpicos de Río 2016, Gustavo Roldán visitó Eldepornauta RADIO donde habló sobre el entrenamiento para mejorar los tiempos tanto en pileta como aguas abiertas.
Con más de dos décadas y media de experiencia tanto en el entrenamiento técnico como la preparación física de plusmarquistas argentinos como la cordobesa Virginia Bardach y el porteño Martín Naidich, el coach Gustavo Roldán consideró a la natación como una actividad ideal porque no provoca lesiones, no impacta en las articulaciones e incluso sirve para rehabilitación por dolencias musculares.
“La natación es uno de los deportes más completos porque te forma integramente al igual que otras disciplinas cíclicas, te da una fortaleza general con capacidades específicas que, a lo largo de un determinado tiempo, te transforma en un atleta polifuncional, esto es algo que la corriente europea aplicó hace muchos años atrás y ahora ya es adoptado por todo el resto del mundo donde se comienza con una formación escolar primaria básica de preparación física generalista y luego se orienta a una disciplina específica acorde a cada caso en particular”, explicó quien también encabeza el cuerpo técnico del bonaerense Club Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester.
Consultado sobre la dicotomía entre calidad y cantidad, Gustavo Roldán opinó que ya está demostrado que ambas son dos caras de una misma moneda. “La natación requiere calidad pero también necesita cantidad porque se trata de un deporte de repetición, acumulación y resistencia a la fuerza. El volumen depende del estilo o la distancia pero son once turnos semanales de dos horas cada uno más la preparación física diaria en el gimnasio. Esto es el mínimo, la pregunta no es cuánto sino cómo. La calidad del descanso es importante porque la mejor forma de recomponerse físicamente después del entrenamiento es dormir ocho horas de corrido acompañándolo con una planificación alimenticia”.
A nueve meses del inicio de los Juegos Olímpicos, el entrenador Gustavo Roldán se mostró orgullo del equipo argentino cuyo trabajo apunta a repetir los éxitos alcanzados en las recientes competencias internacionales.
“El ENARD nos trajo al coach australiano Bill Sweetenham, quien llevó a su país como a Gran Bretaña a ganar decenas de medallas olímpicas, él provocó un crecimiento de la natación argentina, elevó el rendimiento como se reflejó en los resultados logrados en el sudamericano de Mar del Plata, los Odesur de Chile y los Panamericanos de Toronto en Canadá incluso en estas recientes Copa del Mundo, ya tenemos a Santiago Grassi, Federico Grabich y Martín Naidich clasificados a Río 2016 con marca A y hay cinco chicas como Virginia Bardach, Julia Sebastián, Macarena Ceballos, Andrea Berrino y Florencia Perotti que superan el 99% de la marca B perfilándose para mejorar aún más, ellos ocho forman un núcleo duro de altísimo rendimiento seguidos por otro grupo de quince jóvenes con potencia para alcanzar ese nivel y, en un tercera escalón se sitúa una masa crítica de las nuevas generaciones que apuntan a los YOG Buenos Aires 2018”, detalló el head coach de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos CADDA.
La medalla de plata de Federico Grabich en la Copa del Mundo de Qatar en 100 metros libre, prueba en la que también se colgó el bronce en el mundial ruso de Kazán 2015, más los récords sudamericanos de Martín Naidich y la consagración de Santiago Grassi como subcampeón panamericano con sólo diecinueve años demuestran que la natación argentina bracea por el andarivel correcto.
“Mejoramos en todos los aspectos pero Bill Sweetenham cambió la mentalidad del nadador argentino, ya no entrenamos para participar sino que nos preparamos para competir en busca de finales, también modificó los hábitos de entrenamiento con rutinas de tres turnos diarios que incluyen sesión de gimnasio, los tiempos que históricamente pedíamos para ir a un Juego Olímpico ahora los exigimos para viajar a un torneo continental de menor jerarquíía, esto demuestra el avance de estas últimas temporadas”, sostuvo quien se desempeñó en los cuerpos técnicos olímpicos de Sydney 2000 y Beijing 2008 sumado a su paso por campeonatos mundiales y panamericanos.
Ya sea en triatlón o maratón acuático, zambullirse en el río, un lago o en el mar representa una modalidad particular que no excluye a la pileta. “Todos los nadadores de aguas abiertas entrenan en piscina, lógicamente se recomienda testear el circuito el día anterior a la competencia, además los cruces o maratones acuáticos son una buena alternativa para el verano tomando los recaudos del caso, es más entretenidos para el nadador pero también para sus familiares y amigos que pueden seguirlos de cerca compartiendo un día al aire libre, los grandes campeones primero se forman en la pileta en pruebas de fondo como sucede con Pilar Geijo y Damián Blaum e incluso Cecilia Biagioli que está muy cerca de convertirse en la primera nadadora argentina en clasificar a cinco Juegos Olímpicos consecutivos, ella es una referente, un modelo a seguir por muchos chicos en este deporte de inicio y abandono precoz”.
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