Máximo campeón olímpico de la historia con una colección de veintidós medallas, dieciocho de ellas de oro, ahora competirá para derrotar al alcoholismo. El nadador estadounidense Michael Phelps comenzó hoy domingo un tratamiento de rehabilitación que le insumirá seis semanas alejado de la pileta tras ser arrestado este martes por conducir en estado de ebriedad tal como ya sucedió a mediados de 2004.
Esta semana en una ruta de su ciudad natal de Baltimore, el múltiple plusmarquista mundial Michael Phelps fue detenido por la polícia al constatarse que había excedido el límite máximo de velocidad a bordo de automovil que manejaba con 0,14% de alcohol en sangre, casi el doble del porcentaje legalmente permitido que la normas establecen en 0,08%.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Michael Phelps reconoció tanto su error de conducir bajo los efectos del alcohol como su ingreso a un programa especializado en rehabilitación de adicciones que le impedirá entenar durante las próximas seis semanas. ”Estos tres últimos días me resultaron muy difíciles, estoy decepcionado de mí mismo e ingresaré a un plan de rehabilitación donde espero encontrar la ayuda necesaria para entender que me sucede”, explicó Phelps, quien también aseguró que la natación continúa siendo una parte importante de su vida pero que es prioritario superar su alcoholismo.
Con veintinueve años y tras dos temporadas alejado del circuito profesional al retirarse en Londres 2012, Phelps retornó a las competencias en abril pasado ganando tres medallas de oro y dos de plata en el campeonato Pan Pacífico disputado en agosto. Además, El Tiburón de Baltimore había clasificado al campeonato mundial de pileta larga Kazán 2015, en Rusia, incrementando su ilusión de participar de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Si bien no descartó seguir adelante con su calendario competitivo ni se pronunció sobre sus planes deportivos a mediano o largo plazo, Phelps no intervendrá de la primera etapa del Grand Prix norteamericano que comenzará el 20 de noviembre en Minneapolis pero podría zambullirse en las cinco fechas restantes que tendrán lugar durante el primer semestre de 2015.
Este incidente policia tiene un antecedente que data de 2004 cuando, a sus diecinueve años, Michael Phelps fue arrestado por manejar borracho y, tras admitir su responsabilidad, se lo sancionó a dieciocho meses de prisión en suspenso bajo libertad condicional. El mayor escándalo lo vivió tras los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 cuando la revista News World publicó una serie de fotos que mostraban a Phelps fumando marihuana con una pipa de agua, imágenes por las que media docena de empresas le rescindieron sus contratos publicitarios.
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