En junio debutó en la distancia al ganar los 42K de Rosario con 2h47m33s y, cuatro meses después a mediados de octubre, mejoró diez minutos al cronometrar 2h38m51s en los Estados Unidos donde obtuvo el 11º puesto en el tradicional circuito de Chicago. El domingo pasado clasificó para representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos al registrar la mejor marca mínima B femenina nacional en el Maratón de Rotterdam en Holanda y ahora va por más porque la corredora marplatense Marita Peralta entrenará en Kenia, cuna de los reyes mundiales del atletismo de fondo, para lograr su mejor puesto a punto competitiva con miras a Londres 2012 tal como se lo contó a Eldepornauta.com.
Esposa de Andrés, padre de sus dos hijas al que describió como un muy buen surfista también apasionado por el motocross que siempre prioriza a la familia -“es un santo que jamás interfiere en mis proyectos y me banca incondicionamente en todo lo mío”-, la discípula del técnico Leonardo Malgor corrió los 42 kilómetros de Rotterdam en 2h37m55s que la situaron a 55 segundos de lograr la marca A de 2h37m00s pero se transformaron en la mejor marca B femenina argentina al superar las 2h38m30s que, a fines de la temporada pasada en España, consiguió la porteña Karina Córdoba, quien no compitió en Holanda quedando a la expectativa de los resultados en las calles holandesas.
“Desde hace diecisiete años que me entrena Leo Malgor, nunca improvisamos, cada paso esta planeado con mucha anticipación y así sucedió con este viaje, esta preparación en la altura de Kenia es un sueño que ambos tenemos desde que comenzamos a correr y, cuando me propuse alcanzar la plaza para Londres 2012, nos juramos que lo lograríamos y haríamos la puesta a punto en Iten, en el Valle del Rift a 2.438 metros de altura sobre el nivel del mar, tal como lo hacen muchos de los campeones mundiales y olímpicos africanos”, le explicó Marita Peralta a Eldepornauta.com. En diálogo telefónico con nuestro editor Fernando Horowitz, la dueña de la tercera mejor marca femenina de maratón en la historia argentina confirmó que el 5 de julio viajará a Kenia para entrenar durante veintidós días en doble turno, posiblemente junto al local Julius Rono, y después partirá a la capital inglesa donde competirá el 7 de de agosto a las 11 horas de Londres.
Metódica, constante y disciplinada, María de los Angeles Peralta consideró que esta estadía en la tierra de los campeones será una experiencia deportiva, social y cultural única. “Nosotros respetaremos la planificación programada, como si estuviésemos en Cachi, en la altura de Salta, porque en Kenia llegan a entrenar en triple turno, sale un pelotón de sesenta atletas a correr un fondito a las seis de la mañana, después te pasan a buscar para trotar al mediodía y al caer la tarde se mandan un tercer estímulo, una locura total que sólo pueden hacer ellos”, afirmó la runner de La Feliz que siempre entrenó en grupo tanto en pista como calle.
“Siempre me sentí parte de un equipo y esta clasificación olímpica también es mérito de ellos que ayudaron en todo momento como, entre otros, mi amigo Marcelo Lazaletta, durante meses entrené de lunes a a sábado en doble turno y nunca lo hice sola, los domingos cuando hago trabajos de fondo me acompañan nueve atletas, ellos me dan una motivación que me impide bajar los brazos”, reveló su secreto quien a fines de noviembre cumplirá 35 años y ya celebró sus bodas de plata con el atletismo.
A diferencia de Rotterdam donde enfrentó al frío que se hacía más intenso cuando el viento soplaba en contra, ahora combatirá contra el calor del verano inglés. “En Holanda corrimos con cinco grados, el clima estuvo complicado, especialmente para los argentinos que llegamos acostumbrados a otras temperaturas, supongo que si hubiese estado más amigable podríamos haber mejorado un poquito más y, en mi caso, conseguir la marca A de 2h37m o incluso arañar las 2h36m, espero lograrlo en los Juegos Olímpicos, en Londres correremos con una sensación térmica de veinte a veinticinco grados con una humedad alta que suele trepar al 80 por ciento pero calculo que no sentiré ninguna otra sensación que la emoción de estar ahí con la celeste y blanca”, se despidió Marita Peralta.
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