Quienes la completaron coinciden en definirlos como los 42K más exigentes del mundo, algo que se refleja en los tiempos que suelen incremenartse un 50 por ciento más en comparación con la misma distancia en circuitos de calle o urbanos. El atleta local Jason Chen ganó el Maratón de la Gran Muralla China 2015 donde cronometró 3 horas, 41 minutos y 40 segundos para correr 42 kilómetros que incluyeron la subida de 5.164 escalones en la milenaria construcción defensiva asiática.
A través de un tramo diagramado en Huangyanguan, en el municipio de Tianjin con un nuevo recorrido aún más difícil que las anteriores ediciones, Jason Chen superó por casi tres minutos al británico Patrick Wallis, segundo con 3h43m31s. El podio lo completó el belga Vincent Meers, finisher en más de doscientas pruebas que ahora arribó tercero con 3h49m33s.
Entre las mujeres, se impuso la estadounidense Eleanor Fuqua Williamson con 4 horas, 18 minutos y 35 segundos escoltada por la bicampeona del Maratón de Amberes, la atleta belga Anne Marie DuPont con 4h20m46s seguida de su par sueca Caroline Egnerfors, quien se colgó la medalla de bronce en 4h31m22s.
En esta misma jornada sobre idéntico circuito pero sobre una distancia de 21 kilómetros, el estadounidense John Hullender y la holandesa Saskia van der Stap lograron sendas victorias en el medio maratón con marcas de 1h45m23s y 1h49m06s respectivamente.