Los controles antidoping detectaron un nuevo caso de consumo de sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo. Un análisis médico efectuado en forma sorpresiva fuera de competición por la Federación Internacional de Atletismo constató que la campeona olímpica de maratón, la corredora keniata Jemima Sumgong, utilizó eritropoyetina (EPO) que está expresamente prohibida y le valdría, además de la pérdida de su medalla dorada, una suspensión de dos años impidiéndole competir en el mundial a celebrarse en agosto próximo en la ciudad inglesa de Londres.
De acuerdo a lo informado hoy viernes por la Federación Internacional de Atletismo, IAAF según sus siglas en inglés, el control antidopaje se efectuó esta semana en Kenia comprobándose que ingirió EPO aunque no especificó detalles como las cantidades ni la eventual sanción que pudiese corresponderle.
La entidad presidida por el campeón olímpico y plusmarquista británico Sebastian Coe tampoco informó si la actual campeona olímpica formuló algún descargo o brindó explicaciones sobre este resultado positivo cuyo castigo podría retirarla de las pistas dado que en diciembre próximo cumplirá 33 años, una edad en la que se dificultaría retornar al alto rendimiento después de dos o más temporadas de inactividad competitiva.
Bajo la guía técnica del entrenador italiano Claudio Beradelli, la fondista africana Jemima Sumgong ganó el Maratón de Londres donde había confirmado su participación en esta edición 2017.
Sumgong también conquistó los 42K holandeses de Rotterdam y se impuso en el asfalto estadounidense de Las Vegas, sumado a coronarse subcampeona en tres majors norteamericanos como Nueva York, Chicago y Boston.
Poseedora de una mejor marca personal de 2h20m48s para los 42 kilómetros, Jemima Sumgong se colgó la presea de oro en los Juegos de Río 2016 cronometrando 2h24m04s que la convirtieron en la única atleta keniata que subió a la cima del podio en un maratón olímpico. En caso de ser despojada de esa victoria, la medalla dorada la ganaría su escolta, su par etíope Mare Dibaba, dueña del actual título mundial femenino de 42K.
Surgida como una alternativa para paliar enfermedades renales o tumores cancerígenos, la EPO es un estimulante sanguíneo adoptado por deportistas de todas las disciplinas porque demora la aparición de fatiga al incrementar la concentración de glóbulos rojos para que los músculos reciban más oxígeno con la misma cantidad de sangre.
Los estudios médicos comprobaron que causa graves efectos colaterales como trombosis, obstrucción de arterias coronarias, accidentes cerebrovasculares e hipertensión que la llevaron a ser considerada como ilícita por parte de las autoridades internacionales.
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