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Bautizado popularmente como el muro o la pared, la fatiga extrema que invade a un corredor desde el kilómetro treinta también tiene entre sus víctimas a los fondistas africanos que reinan en pruebas de larga distancia. La atleta keniata Recho Kosgei se desplomó en el asfalto debido al cansancio cuando le restaban apenas 800 metros para ganar los 42K polacos del Maratón de Varsovia que lideraba en solitario pero que finalmente no pudo completar ni siquiera caminando.
Tirada sobre el pavimento, con temblores en ambas piernas que le impedían ponerse de pie, la maratonista keniata Recho Kosgei fue auxiliada por su par eslovaco Marek Hladik, quien se detuvo a su lado sin importarle que perdería el décimo puesto de la clasificación general absoluta que obtenía hasta ese momento.
A lo largo de unos interminables seis minutos, Kosgei intentó pararse repetidas veces y todas sin éxito en medio de temblores hasta que fue retirada por los médicos oficiales de esta 39º edición del maratón de la capital de Polonia.
Casi un minuto y medio después de su caída, mientras luchaba infructuosamente por reincoporarse, pasó corriendo la representante etíope Bekelu Beji, quien sin deternerse ni desviar su mirada clavada en la meta, logró una victoria en 2h35m08s que resultaba impensada hasta que se desvaneció Kosgei.
Si bien arreciaron las críticas periodísticas sobre la que consideraron una falta de asistencia inmediata por parte del cuerpo médico, los organizadores del Maratón de Varsovia desligaron responsabilidades apelando a la reglamentación de la IAAF, la federación internacional de atletismo según sus siglas en inglés que preside el campeón olímpico británico devenido en dirigente Sebastian Coe.
Según las normas vigentes a nivel mundial, cualquier tipo de ayuda externa que hubiese recibido la corredora Kosgei habría sido causal de descalificación automática sin ninguna chance de revertir esa sanción.
“La atleta Kosgei se encontraba consciente y su vida no corría peligro, ella misma indicó que no se rendía ya que seguía tratando de reincoporarse para continuar adelante. Mientras ella luchaba por ponerse de pie, había un vehículo oficial principal detenido cuyos ocupantes monitoreaban la situación hasta que llegó la ambulancia que finalmente la trasladó”, explicaron los organizadores de este 39º Maratón de Varsovia en el comunicado de prensa emitido ante las distintas versiones sobre lo sucedido.
Por su parte, una vez recuperada físicamente sin secuela alguna, la fondista Kosgei habló sobre su abandono faltando sólo 800 metros tras haber encabezado la prueba durante 41 kilómetros.
“Me sentí muy fuerte a lo largo de toda la carrera pero no recuerdo que pasó en el final, también estaba bien en lo anímico porque sabía que ese era mi día para llevarme la victoria por la que había entrenado durante muchos meses”, afirmó la atleta del Volare Sports Team cuyo técnico añadió que no pudo hidratarse en los puestos del kilómetro 30, 35 y 40, sufriendo las consecuencias de la falta de líquido.
En la rama masculina, triunfó el maratonista local Blazej Brzezinski gracias a correr los 42 kilómetros en 2h11m26s mejorando 51 segundos su récord personal en esta distancia. Así aventajó por veinticinco segundos a su escolta, el keniata Justus Kiprotich, segundo con 2h11m51s seguido de su compatriota Silas Kipngetich que arribó tercero cronometrando 2h13m30s.