Subió nueve veces al podio de los Juegos Olímpicos colgándose cinco medallas de oro y también ganó once títulos mundiales pero sucumbió ante los dos rivales más complicados que enfrenta todo atleta de alto rendimiento como el paso del tiempo y la velocidad de las nuevas generaciones. A sus veintinueve años, tras interrumpir cinco temporadas de inactividad competitiva, el nadador australiano Ian Thorpe no clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 porque fue eliminado en las fases preliminares tanto de los cien como de los doscientos metros estilo libre de los trails, como se denomina técnicamente a los certámenes selectivos de su país.
Dos días después de culminar 12º en los doscientos metros libre con 1m49s91, volvió a quedarse afuera de la final a la que ingresan los ocho mejores tiempos de las series eliminatorias en la pileta del Australia Aquatic and Leisure Centre en la ciudad de Adelaida. Este sábado se zambulló en los cien metros estilo libre, especialidad en la que obtuvo la presea de bronce tanto en Atenas 2004 como en el campeonato mundial de 2003 pero que ahora nadó el hectómetro en 50 segundos y 35 centésimas que lo situaron en 21º ubicación quedándose afuera de los dieciséis participantes más veloces que avanzaron a las semifinales.
Dueño de tres medallas de oro olímpicas, tres en Sydney 2000 y dos en Atenas 2004, Thorpe no bajó la barrera de los cincuenta segundos y quedó a casi dos segundos de su compatriota, el campeón mundial James Magnussen, quien lideró la clasificación con 48s26. “Todos nosotros siempre admiramos a Ian Thorpe, nos alegramos mucho con su regreso al circuito profesional y, por eso, lamentamos que no haya logrado su sueño de ganarse un lugar en Londres 2012 que hubiesen sido sus terceros Juegos Olímpicos”, afirmó el velocista Magnussen.
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