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Ganó trece de los catorce maratones que corrió, sólo fue derrotado cuando terminó segundo escoltando a su compatriota Wilson Kipsang en Berlín 2013, ahora logró una proeza inédita en la historia del running. Dueño del actual récord mundial con 2h01m39s, el campeón olímpico keniata Eliud Kipchoge se convirtió en el única persona que corrió 42 kilómetros en menos de dos horas porque este sábado en Austria completó un circuito de 42K en 1h59m40s aunque no fue homologado por la Federación Internacional de Atletismo debido a las condiciones favorables del circuito que no se admiten en una competencia oficial profesional.
A sus 34 años, con 56 kilos en 1,70 de altura, el fondista africano desplegó un ritmo promedio de 2m50s por kilómetro tomándose revancha de su intento fallido de mayo de 2017 cuando corrió 17 vueltas al autódromo italiano de Monza quedando a 25 segundos de llegar a 1h59m59s.
Para este segundo intento optó por el Parque del Prater de la ciudad austríaca de Viena cambiando su plan original que tenía como escenario a Londres, la capital inglesa en cuyo maratón se acaba de convertir en su máximo campeón al conquistar cuatro ediciones.
Kipchoge corrió en un circuito cuyo 96% se diagramó en línea recta, llano sin curvas, a través de la Avenida de Hauptallee bordeando el río Danubio. Rodeado de árboles, cada vuelta tendrá 9,6km -4,300 metros de ida e igual distancia de regreso- dando un giro en U bastante amplio.
Guidado por un grupo de cuarenta liebres -todos atletas de super elite que se alternaban para marcarle el ritmo- Kipchge corrió los primeros 5 kilómetros 14m10s y completó los 10K en 28m20s.
Así llegó al kilómetro 15 en 42m34s para liquidar los 21K en 59m35s.
Con el impulso anímico de saberse protagonista de una de las hazañas más grandes de la historia del deporte internacional, Kipchoge corrió del kilómetro 30 al 35 en 13m53s, un dato que adquiere mayor dimensión si se considera que ahí comienza el denominado muro, la fatiga que afecta a todo maratonista.
“Correr 42 kilómetros en menos de 2 horas superó todo lo que logré hasta ahora, es algo histórico para la humanidad, obtuve el oro olímpico en el maratón de Río 2016, batí el récord mundial y gané el título mundial de 5.000 metros en pista en 2003 pero mi máximo orgullo deportivo es haber corrido los 42K en menos de dos horas”, afirmó Kipchoge que contó con condiciones muy favorables e imposibles de reproducir en una competencia convencional como las liebres rotativas comoel norteamericano Bernard Lagat y los africanos Selemon Brega, Stephen Sambu, Sam Chelanga, Andrew Bumbalough o Chris Derrick que se fueron alternando para marcarles el ritmo exacto para llegar en 1h59m.
Este segundo intento de Kipchoge fue bautizado Ineos 1:59 Challenge ya que fue solventado por la compañía petroquímica Ineos, propiedad de la persona más rica de Gran Bretaña, el magnate Jim Ratcliffe, quien compró el equipo número uno de ciclismo, el ex Sky Pro Team, que ahora lleva el nombre de su empresa.
“Para el atletismo este es el desafío más extraordinario que afronta un ser humano. Todo aquel que practica running sabe que resulta imposible correr 42 kilómetros a un ritmo de 2m50s por kilómetro, salvó un puñado de personas, la mayoría de las personas en el planeta no podríamos hacerlo, por eso, esto puede catalogarse como algo casi sobrehumano”, sostuvo Ratcliffe en declaraciones publicadas por el diario inglés The Guardian.
Este desafío se desarrolló en un circuito de dos o tres kilómetros a través de un parque o ruta cerrada como el londinense Battersea Park con poco viento y una sensación térmica aproximada de trece a quince grados.