Quíntuple campeón mundial de la Skyrunning gracias a su victoria de junio pasado en Francia donde días antes también conquistó el título global del kilómetro vertical, el mejor ultramaratonista de montaña se tomó revancha tras el intento fallido de la semana pasada a raíz del viento que soplaba a más de 90 kilómetros por hora. El corredor español Kilian Jornet batió el récord de velocidad en subir el Aconcagua, el pico más alto de la Argentina, completando 60 kilómetros en 12 horas y 49 minutos en los que superó los 3.962 metros de desnivel positivo.
El atleta catalán de veintinueve años unió el trayecto de, ascenso y descenso, desde la laguna de Horcones hasta la cima del Aconcagua a 6.962 metros –con 4.150 en subida- quebrando la anterior plusmarca de 13h45m establecida en 2006 por su compatriota, el asturiano Jorge Egocheaga.
Con esta proeza deportiva, Kilian Jornet sumó su quinto récord ya que también cuenta con los mejores registros de la historia del Mont Blanc (4.810 metros), el monte Cervino (4.478), el Elbrús (5.642) y el McKinley (6.186).
Sin tiempo para celebraciones ni descanso, ya comenzó a entrenar para un nuevo desafío, convertirse en el más veloz en subir y bajar los 8.848 metros del Everest, el pico más alto del mundo y punto cúlmine de su proyecto Summits of my Life.
Hijo de un guía de montaña que trabajaba como guardían del refugio de Cap de Rec y de una instructora de esquí alpino, Kilian Jornet ascendió una cima de 3 mil metros con tan sólo tres años y, cuando cursaba primer grado de la escuela primaria, ya había hecho cumbre en los 4 mil del Breithorn.