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Su historia en el atletismo estuvo signada por el consumo de sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo, ahora le sacaron tarjeta roja para el resto de su vida. Campeona olímpica en Londres 2012 a la que después le destituyeron la medalla de oro por el resultado positivo de un control médico, la corredora turca Asli Çakir Alptekin fue suspendida a perpetuidad al comprobarse que incurrió en doping por tercera vez a lo largo de estas últimas trece temporadas.
De acuerdo a lo informado este viernes por la tarde por el dirigente Fatih Cintimar en su carácter de presidente de la Federación Turca de Atletismo, la mediofondista Asli Çakir Alptekin jamás podrá volver a competir en prueba oficial alguna, ni siquiera en categoría Master de la IAAF, la Federación Internacional de Atletismo según sus siglas en inglés, debido a la sanción a perpetuidad impuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
“Este castigo de por vida es el resultado del proceso que empezó con Asli e involucró a otros deportistas y en el que siempre alertamos que jamás consentiremos a quienes recurran a la trampa del dopaje”, afirmó el titular turco Çintimar en alusión a lo sucedido en 2013 cuando el Comité Olímpico local suspendió dos años a 31 atletas por consumir sustancias prohibidas.
Con 50 kilos distribuidos en 1,68 de altura, Asli Çakir había cumplido una suspensión por doping en 2004 e incurrió nuevamente en productos ilegales cuando nueve años después le detectaron “valores anormales” en análisis de sangre entre julio de 2010 y octubre de 2012 que, además de una segunda sanción por ocho años luego reducida a cuatro temporadas, implicó la devolución de su oro olímpico en la capital inglesa.
Entrenada por su marido, el también corredor Ihsan Alptekin, la representante olímpica turca Asli Çakir había retornado a las competencias a mediados de febrero pasado.
Integrante del equipo Üsküdar Belediyespor de Estambul, ahora quedó marginada del atletismo y no sólo como mediofondista ya que la pena también le impide ejercer cargos directivos como dirigente o cuerpo técnico.
Tal como lo informamos a principio de agosto pasado, la Federación Internacional de Atletismo ratificó la suspensión indefinida de Rusia cuyos representantes no pudieron competir en el campeonato mundial de Londres 2017 debido a que se constató la existencia de un sistema masivo de consumo de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento deportivo por parte de sus corredores, saltadores y lanzadores.
“Trabajamos para recuperar la confianza en nuestro deporte, no aceptamos las trampas ni el engaño, queremos que esta sanción sirva como mensaje a todo el resto de los países y sus deportistas, este tipo de sanciones favorecen la credibilidad al mismo tiempo que defienden a quienes compiten limpiamente sin recurrir a sustancias ilícitas”, afirmó Sebastian Coe, quien fue elegido presidente de la IAAF en reemplazo del dirigente senegalés Lamine Diack que, después de un mandato de dieciséis años ininterrumpidos, fue imputado por la justicia francesa por presuntos sobornos para ocultar casos de doping.
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