(*) por Oscar Mendoza Figueredo
No se trata de una apreciación subjetiva, la pregunta ¿cuándo la actividad física se aleja de la salud? tiene una respuesta concreta que surge de la falta o falla de una adecuada prevención. Antes de realizar cualquier disciplina deportiva, debemos respetar una serie de pautas beneficiosas para la salud.
En primer lugar, reconocer y entender que la principal causa de morbi-mortalidad en los países desarrollados es la enfermedad cardiovascular de origen aterosclerótico, la cual en la Argentina alcanza aproximadamente el 30 por ciento de la mortalidad global. Para prevenir esto necesitamos comprender la existencia de situaciones que pueden favorecer el desarrollo de esta patología. A partir de éste punto se introduce el concepto de factor de riesgo para la enfermedad coronaria siendo representados por entidades ampliamente estudiadas con la finalidad de disminuir su efecto deletéreo sobre la salud.
Es así que hoy conocemos mejor el efecto nocivo del tabaquismo, que diferentes estudios demostraron que duplica la probabilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio (IAM) en el hombre, cuadruplicarlo en la mujer y que lleva al fumador pasivo a tener un 70 por ciento más de chance de sufrir IAM. La hipertensión arterial en individuos entre cuarenta a setenta años de edad, sin un control adecuado, puede incrementar la posibilidad de eventos coronarios, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades renales y el desarrollo de Insuficiencia Cardíaca.
El adecuado control de los trastornos del metabolismo del colesterol con los tratamiento higiénicos / dietéticos correctos, disminuye la incidencia de una enfermedad cardiovascular. Con respecto a la diabetes mellitus (DBT), sabemos que entre el 75 y 80 por ciento de las internaciones y muertes de los pacientes con esta enfermedad tienen causa cardiovascular y que las mujeres con DBT tipo 2 padecen peor pronóstico que los hombres. La obesidad es un flagelo que no sólo acompaña a otras enfermedades, sino que en países desarrollados incrementó considerablemente el presupuesto en salud debido a las complicaciones ocasionadas. Además, a los ya conocidos factores de riesgo, podemos incluir el stress y el sedentarismo como productos del mundo civilizado y desarrollado. Ante esta gama de enfermedades, los médicos debemos lidiar para lograr que nuestros pacientes disfruten de una mejor calidad de vida. Por eso la prevención es la principal herramienta con la que contamos.
La adecuada evaluación de los individuos antes de realizar la práctica de deportes, nos permitirá ofrecer una mejor orientación hacia que tipo de actividad física es la más conveniente y cuales son las consideraciones a tener en cuenta para poder disfrutar del deporte ya que luego de un cuidadoso examen, deben tomarse recaudos a la hora de iniciar la actividad, como por ejemplo, disponer de los elementos adecuados para la práctica del deporte elegido, desde la vestimenta a los accesorios protectores necesarios ya que así se disminuirá la posibilidad de desarrollar lesionarse. Una vez organizado éste punto, el factor más relevante es el adecuado estado de hidratación y que debe iniciarse mucho antes de la práctica deportiva continuándola periódicamente durante todo el tiempo en que se ejercite, como así también luego de volver a la calma. Otro elemento a tener presente es la adecuada alimentación para acondicionar el organismo antes del ejercicio y una correcta reposición de los nutrientes una vez finalizado el mismo, ya que esto nos brindará una mejor y más rápida recuperación.
Por lo tanto como conclusión final podemos decir que:
La adecuada prevención de los factores de riesgo, junto con las pautas correctas de evaluación y seguimiento, nos ayudarán a mejorar no sólo la calidad de vida, sino también a disminuir la morbi-mortalidad que ellos provocan. La práctica deportiva bajo condiciones seguras y con el asesoramiento adecuado, permitirá un mejor desempeño y la menor probabilidad de lesiones innecesarias.
(*) por el doctor Oscar Mendoza Figueredo
Médico Cardiólogo - MN 70.475 – MP 441.345 oscar@cardiodeportes.com.ar
Graduado de médico en 1984 en la Universidad de Buenos Aires, especialista en cardiología otorgado por el Colegio de Médicos del distrito IV, acta n° 3871, el 17/Jun/1991, previa evaluación escrita y oral.
Jefe de la Sección Deportología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA). Especialista en MEDICINA del DEPORTE, otorgado por el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Fundación FAVALORO, el 18/Jul/1996, previa evaluación escrita y oral.
Médico Staff de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos (UCIC), del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la “Fundación FAVALORO”, desde el 02/nov/1992 hasta el 29 de junio de 2001. Médico Staff del “Centro de Vida” de la Fundación FAVALORO desde mayo de 2000 al mes de marzo de 2001. Médico del Staff de Rehabilitación Cardiovascular del “Centro Calidad de Vida” del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, desde setiembre del 2001 hasta junio 2005.
Jefe de Unidad Coronaria y de internación por Cardiología del Sanatorio de la Providencia, a partir del 1 de enero de 2002 hasta julio 2003.
Médico a cargo del Team “ICBA-PUMA” de running de elite, desde abril 2005 a noviembre 2007.
Tags: lesiones, medicina, muerte súbita, prevención