Es más que igualdad de género, ellas son mayoría copando los podios de todas las disciplinas. Por tercer Juegos Olímpico consecutivo, Estados Unidos compite en Tokyo 2020 con un equipo mayoritariamente femenino porque cuentan con 329 mujeres deportistas que equivalen al 53% de la delegación total de 613 atletas.
Además de cantidad, el plantel norteamericano tienen calidad porque está integrado por figuras como la gimnasta Simone Biles, la nadadora Katie Ledecky y la velocista Allyson Felix, quienes se perfilan para volver a colgarse la medalla de oro como ya lo hicieron en ediciones pasadas.
Los ocho representantes más exitosos del equipo estadounidense son mujeres. La corredora Allyson Felix llegó a la capital japonesa tras haber conquistado nueve preseas, Allison Schmitt ya tiene ocho, Katie Ledeck atesora seis, Biles cuenta con cinco mientras Sue Bird; Diana Taurasi; Simone Manuel y Mariel Zagunis ostenta cuatro cada una.
Según los antecedentes previos, los equipos femeninos norteamericanos de fútbol, básquet, sóftbol y waterpolo se perfilan como los principales candidatos a subir a la cima del podio.
Entre las 329 atletas olímpicas estadounidenses en Tokyo 2020, hay una docena de ellas que son madres como la basquetbolista como Skylar Diggins-Smith que es la base titular de los Phoenix Mercury que compite en la WNBA, la liga profesional femenina.
Además, Allyson Felix está a una zancada de hacer aún más historia en el atletismo porque le resta una medalla para igualar la decena que ganó su compatriota, el también velocista Carl Lewis.
El poderío del atletismo de pista femenino de los Estados Unidos buscar extender su hegemonía ganando la que sería su séptima medalla dorada olímpica consecutiva en la posta 4×400 desde Munich 1972 salvo los Juegos de Moscú 1980 donde el deporte norteamericano no participó como boicot en plena guerra fría.
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