Campeón mundial tanto en plieta larga como corta, comenzó la temporada 2015 en la cima del podio derrotando al plusmarquista estadounidense Ryan Lochte, considerado como el sucesor de su compatriota Michael Phelps. Con apenas veinte años, el velocista japonés Daiya Seto se convirtió en la máxima figura del torneo de natación Aquatic Super Series celebrado en Australia donde se colgó cuatro medallas de oro gracias a sus victorias en los 200 metros estilo libre; combinado y mariposa más el triunfo en los 400 medley.
Con setenta kilos distribuidos en 1,74 de altura, el nadador nipón Daiya Seto ganó las cuatro pruebas en las que compitió en este certamen internacional que se llevó a cabo en la ciudad aussie de Perth en cuya final de los 200 metros libre cronometró 1 minuto, 58 segundos y 27 centécimas relegando al segundo puesto al múltiple campeón olímpico norteameriano Ryan Lochte, a quien le arrebató el liderazgo en la anteúltima vuelta impidéndole tomarse revancha de los 200 libre en los que culminó en quinta posición.
“Estoy feliz por este triunfo, especialmente ante una rival tan importante como Lochete, pero creo que podría bajar más mi tiempo, espero hacerlo durante esta temporada que recién comienza”, afirmó el nadador japonés Seto, poseedor de una marca de 1m52s80 que lo coronó subcampeón mundial de 200 metros libre en pileta corta en Estambul 2012 donde también se adjudicó la presea dorada en 400 combinados con 3m59s12s que constituyeron el récord asiático.
Dueño del título mundial de piscina larga con sus 4m08s para los 400 estilos en Barcelona 2013, Seto adelantó que su gran objetivo consiste en clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016, una asignatura pendiente tras arribar tercero en 200 y 400 metros en el certamen selectivo que lo dejó afuera del equipo nipón.
En este mismo torneo Acuatic Super Series, el nadador japonés Ryosuke Irie subió a la cima del podio al imponerse en 100 y 200 metros estilo espalda cuyo hectómetro completó en 1m56s62.
A su vez, el norteamericano Josh Schneider ganó los 100 metros libre escoltado por los velocistas locales James Magnussen y Cameron McEvoy, segundo y tercero respectivamente asegurando el primer puesto de Australia en la clasificación general por equipos con 626 puntos, superando por 40 unidades a Estados Unidos seguido de Japón y China.
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