Lo vaticinamos a mediados de junio en nuestra nota publicada bajo el título El Talento Nunca Se Pierde, los pronósticos se cumplieron. Un mes después de ganar la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto en Canadá con récord argentino, el representante olímpico santafesino Germán Chiaraviglio obtuvo el noveno puesto en la final de salto con garrocha del campeonato mundial de atletismo que se disputa en Beijing donde a mediados de 2007 conquistó el título global juvenil.
A sus veintisiete años, sobreponiéndose a una seguidilla de lesiones que lo marginó de las pistas durante tres temporadas para después retornar con rendimientos por debajo del potencial que lo llevó a consagrarse campeón del mundo en categoría junior, el garrochista olímpico Germán Chiaraviglio habìa accedido a la final con 5 metros con 70 centímetros a sólo un centímetro de la actual plusmarca nacional absoluta que el mismo registró el mes pasado en los Panamericanos de Toronto.
Más allá de situarse en el séptimo puesto del grupo clasificatorio A que encabezó su par estadounidense Sam Kendricks, Chiaraviglio comenzó con un salto de 5,25 para continuar con 5,40, 5,55 y 5,65 hasta que en el quinto intento alzancó los 5,70 metros que la Federación Internacional de Atletismo, IAAF según sus siglas en inglés, estableció como marca mínima para acceder a la final que se llevó a cabo hoy lunes con un mejor salto de 5,65 metros.
Como un dato que refleja la importancia de esta proeza deportiva de Chiaraviglio, por primera vez en la historia de los mundiales de atletismo, dieciséis garrochistas superaron la marca de corte, los 5,70 metros exigidos para acceder a la instancia decisiva en la pelea por un lugar en el podio.
“Estoy muy feliz, fue el resultado más importante que conseguí en mayores, lo mejor de este 2015 es que las mejores marcas las metí en los dos torneos más importantes del año como los Juegos Panamericanos de Toronto, el Sudamericano de Perú y ahora el mundial de Beijing en China”, afirmó Chiaraviglio, actual número décimocuarto del ranking mundial de garrocha tras participar de la final a la cual no accedieron dos figuras como el griego Konstaninos Filippidis, quinto del escalafón IAAF con 5,91, y el brasilero Braz.
De esta forma, Chiaraviglio saltò por quinta vez a los 5,70 metros tal como ya lo hizo en el Campeonato Iberoamericano en Puerto Rico 2006 donde ganó el título; la Copa del Mundo de Atenas 2006 en la que se colgó el bronce y el Sudamericano de Perú de este año con una victoria.
Dueño de ocho coronas nacionales de garrocha, Chiaraviglio es el quinto argentino en acceder a la final en mundiales de mayores. En Helsinki 1993, el entrerriano Antonio Silio arribó octavo en 10 mil metros, la bonaerense Jennifer Dahlgren culminó décima en lanzamiento de martillo en Daegu 2011 en Corea del Sur y Germán Lauro terminó séptimo en bala y la cordobesa Rocío Comba se situó undécima en disco en Moscú 2013.
Además, la también garrochista Alejandra García compitió en la final del mundial de Sevilla 1999 en España donde se ubicó undécima pero en ese mundial no hubo clasificación ya que todos los atletas avanzaron directamente a la final.
Con la tranquilidad que le brinda su clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016, Chiaraviglio continúa sumando éxitos deportivos en su historial que incluye el bronce panamericanos en Río 2007, el título sudamericano en Colombia 2006 con 5,40 metros, idéntica marca que le valió la presea de plata en San Pablo 2007 en Brasil mientras que finalizó segundo en los certámenes continentales de Buenos Aires 2011 en Argentina y Cartagena 2013 en Colombia con 5,30 y 5,40 metros respectivamente.
