A un precio base inicial de 95.000 dólares a través del sitio web Ebay, se subastará la bicicleta original que utilizó el inolvidable Gino Bartali para coronarse subcampeón del Giro de Italia de 1947, uno de los logros de su carrera deportiva en la que acumuló 91 victorias profesionales, conquistó dos ediciones del Tour de France y tres del Giro convirtiéndose en un héroe cívico al ocultar en los tubos del cuadro la documentación que salvó la vida de ochocientos compatriotas suyos que, por ser de religión judía, serían deportados a campos de concentración en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo a lo informado por el propio sitios de subastas online Ebay, se trata de una bicicleta Bianchi Ugo fabricada en 1947 con la numeración 4716 y número de cuadro 16 que fue comprada por un fanático al terminar el Giro de Italia de ese año cuando -además de imponerse en dos etapas y coronarse rey de la montaña- Bartali finalizó segundo de la clasificación general individual escoltando a su eterno rival, su compatriota Fausto Coppi.
La bicicleta tiene todas sus piezas originales tal como estaba al concluir el Giro de Italia de 1947 como su pintura dorada, dos cierres rápidos de aquella época, el inflador y la cinta de color rosa del manubrio.
Aguerrido escalador a pesar de su contextura física robusta de 70 kilos en 1,72 de altura, Bartali conquistó el Tour de France de 1938 y 1948 junto a tres ediciones del Giro de Italia, las de 1936, 1937 y 1946.
Dueño de tres títulos italianos de ciclismo de ruta en pelotón, entre otras competencias, Bartali ganó dos veces la Milán San Remo y otras tres el Giro de Lombardi junto con el Tour de Romandía, la Vuelta a Suiza y el Giro del Piamonte.
La popularidad alcanzada tras subir a la cima del podio en el Tour de France, hizo que el entonces mandamás de la Italia fascista, Il Duce Benito Mussolini, le permitiera realizar sus entrenamientos por las rutas de su país en plena Segunda Guerra Mundial.
Al pedalear en solitario por las carreteras de Toscana y Umbría enfundado en el jersey con su nombre mientras los soldados fascistas lo alentaban al pasar, Bartali trasladaba -escondida en los tubos de su bicicleta- la documentación y pasaportes destinados a los judíos que estaban escondidos en monasterios italianos para evitar que los envíen a los hornos crematorios de la Alemania nazi.